El LeSabre tenía una carrocería de aluminio aún más bajo montada sobre un chasis de acero cromo molibdeno, iba propulsado por un exclusivo motor V8 a 90° con bloque de aluminio y sobrealimentación de tipo Roots, con dos carburadores, siendo usado el metanol como antidetonante a altas revoluciones por minuto, exactamente igual que los cazas de la Segunda Guerra Mundial
sus diseñadores se inspiraron en los aviones a reacción y el LeSabre tenía también un altímetro. Su velocímetro es un disco rotatorio que muestra la velocidad del vehículo a través de una pequeña ventana en el salpicadero. Los faros están ocultos y se sitúan ellos solos en el lugar adecuado.
La sección trasera del coche está inspirada en un caza F86. Otras características prestadas son los asientos tapizados con el mismo tejido que utilizaban los asientos de los cazabombarderos, pudiendo conectarse a una fuente de energía eléctrica para proporcionar una superficie cálida.
Como todo buen concepto, contaba con accesorios adelantados para la época y que recién vimos en años recientes. Por ejemplo la capota se cerraba sola cuando comenzaba a llover; unos sensores detectaban la lluvia y cerraban el techo, estando el coche en marcha o detenido, era indistinto.
Algunas excentricidades (para la época) de este coche, incluían sistema eléctrico de 12 volts (cuando los de todos los coches eran de 6 volts), radiador de aceite, inyección de gasolina, un chasis fabricado en cromo y molibdeno, un sistema hidráulico que elevaba el coche para reparaciones y una enorme toma de aire. Se calcula que el valor del coche en 1951 era de aproximadamente unos 800.000 dólares.
Aunque el primitivo Le Sabre usaba muchas aleaciones no convencionales de aluminio para carrocería y chasis, de todas maneras el peso era considerable, aunque bajo en comparación a otros “mostruos” de la época: 1.750 kilos. Como motor, llevaba un V8 supercargado de 3.5 litros y 335 caballos que funcionaba a etanol.
El Buick Le Sabre que se ofreció al público posteriormente, no tuvo ni la mínima parte de lo que el concepto tenía (aunque sí cierto parecido en diseño), pero fue el modelo más exitoso de la ya extinta Buick con más de seis millones de unidades vendidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario